Introduccion

Introduccion
adiccion

martes, 15 de octubre de 2013

Para hablar de la adicción actual de la gente y más que todo de los niños por los vídeo-juegos, debemos hablar de sus comienzos y de su influencia en el mercado así como en la gente pues por esto ha causado conflictos como enfermedades (artritis, miopía, etc.), adicción y también el distanciamiento de la familia como es el caso que los niños prefieren estar jugando xbox o playstation que compartir con sus padres o hermanos.

Actualmente la adicción de los niños hacia los vídeo juegos causan  en los niños deformaciones en la columna debido a las horas que pasan jugando con las consolas, las tabletas o los móviles,  causan crisis convulsivas en niños con antecedentes de epilepsia. Lo que ocasiona estas crisis se debería a los cambios en la intensidad de los colores. Todo esto es por no controlar el tiempo que se le da a estos juegos, el jugador ya sean niños o adultos obsesivos, han perdido el control sobre los juegos. Casi siempre, se llega a esta situación de forma progresiva en donde poco a poco la persona va volviéndose adicta a estos juegos. La frecuencia aumenta hasta hacerse prácticamente diaria hasta acabar siendo un ludópata y aquí es donde el niño cambia  el deporte, la lectura, el contacto con los amigos o familia por los vídeo-juegos llevándolos a un alejamiento social.

En la parte económica,  La gente que quiere comprar estos aparatos con un alto coste económico puede suponer un regalo para sus hijos o su propia diversión gastan mucho dinero. Habitualmente cuando se ha dominado un juego, el jugador va en busca del siguiente, estableciéndose en pocos meses o semanas. Esto puede obligar a un gasto económico importante para un niño o adolescente, que en ciertos casos les puede llevar a cometer incluso  robos cuando no hay suficientes recursos o dinero para acceder a estos juegos o hasta guardan el dieron que le dan y prefieren comprar esto que comer.



Frente a todos estos problemas se debe controlar el tiempo dedicado a los videojuegos, vigilar por parte de los padres a lo que juegan los hijos y potenciar la vida familiar para que los padres no se vean alejados de sus hijos y con ello, los hijos no busquen los vídeo-juegos por falta de atención o soledad.